¡Cómo decía mi abuelita!
Por Víctor Torres
“Si no te deja, pues dedícate a otra cosa” …
Cuántas veces se ha escuchado, que el comerciante, el empresario, el
trabajador del volante o quien se dedique a las ventas, exprese amargamente “no
me sale; han estado muy bajas las ventas; no hay pasaje; ya no puedo con las
deudas”, entre otras típicas frases o comentarios; muchas, posiblemente…
Dichas expresiones proseguirán por siempre, sin embargo, lo extraño
es que los comercios y concesionarios de transporte continúan ofreciendo sus
productos y servicios a la sociedad en el Sur y en el Estado y con ello, el
fortalecimiento de la economía del propietario, solamente de ellos.
Los únicos beneficiados con todos los acrecentamientos generados
en las últimas semanas y los que se proyectan para el nuevo año, son los
comerciantes, no así, los clientes, los usuarios, quienes tienen que hacer milagros
con el salario que han percibido en las últimas décadas.
¿De quién es responsabilidad?, es la pregunta, pero, nadie puede
dar una postura en el entendido que los empresarios y gobierno se tiran entre sí.
Lo que trae como consecuencia que los primeros siempre salgan avante, hagan y
deshagan a su modo, sin medir consecuencia alguna en la precaria economía de miles
de familias tamaulipecas y mexicanas. Si no están de acuerdo, escasean los
productos, como ya es costumbre y la Procuraduría Federal de Consumidor o
Secretaría de Economía, sin reclamar.
Hace unos días, José Ángel García Elizondo, expresidente de la
Organización Nacional de Expendedores de Petróleo y Derivados (Onexpo) dio
a conocer que los aumentos a la gasolina continuarán para el cierre del año y
el próximo 2020, ¡que notición!; pues, cada semana, cada mes y cada año, desde
que se aprobó la reforma energética se han suscitado alzas, situación que se
traduce en otros descalabros. Pero, también Ramón Gómez Narváez, presidente
del Consejo Empresarial Comercial y Turístico, advierte de las alzas de los
productos de la canasta básica: huevo, frijol, arroz, leche, carne de res y puerco,
pollo, además de vegetales. Los que no esperaron ni un momento son las
tortillas, pues a decir de Cuauhtémoc Mercado Sánchez, representante la
industria de tortilleros, era urgente y de costar 17 pesos, subió a 18
pesos, pero se espera que, en el primer trimestre del siguiente año, llegue a
20 pesos, derivado a las modificaciones económicas.
Sin duda, toda la problemática, obedece a la inflación, que causa el
aumento general de los precios de todos los productos y servicios, pero de manera
duradera. La diferencia entre la inflación y el alza en el precio de un
producto, es que la inflación hace que todas las cosas suban al mismo tiempo
por largos periodos, mientras que el alza a un precio se da específicamente a
un producto y por un tiempo determinado, hasta que su precio vuelve a quedar
fijo. Afectando principalmente las cosas que más consumen los hogares
mexicanos, lo que se conoce como canasta representativa, que se encuentra
conformada por 283 productos, bienes y servicios, entre los que actualmente se consideran los precios de telefonía e
Internet. Por tanto, amas de casa, no hay vuelta de hoja, sólo esperar los
ramalazos de los empresarios fifis, quienes continuarán quejándose que no
lograron las ventas… Y ¡Cómo decía mi abuelita!... “Si no te deja, pues dedícate
a otra cosa” …
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