lunes, 13 de abril de 2020


¡Como decía mi abuelita!


Por Víctor Torres


“Vamos a medir fuerzas, quién es quién”

La lucha de poderes que permitan determinar, quién es el más “picudo”, provocará una inestabilidad en cuánto a la atención en Tamaulipas, mientras no se pongan de acuerdo Estado y Federación, las condiciones se complicarán para los enfermos de Covid-19 y el resto de la población.
Y es que el gobernador de Tamaulipas, Francisco García, solicitó un pequeño préstamo de 4 mil 600 millones de pesos, el cual fue avalado por el Congreso del Estado, a pagar a 20 años para contrarrestar el padecimiento y acondicionar los centros hospitalarios, esto, causó una serie de comentarios a favor y en contra, más en contra, que a favor.
Los que de inmediato alzaron la voz, fueron los senadores de Morena por Tamaulipas Guadalupe Covarrubias y Américo Villarreal Anaya, considerando que la acción, resultaba inconstitucional y, por ende, el endeudamiento de las arcas estatales, aunado a que la Auditoria Superior de la Federación detectó irregularidades en el Gasto Federalizado de Tamaulipas del 2018 por el orden de los 13 mil 326 millones de pesos.
Aquí, es donde empezarán a medir fuerzas ambos partidos, Acción Nacional y Movimiento de Regeneración Nacional, a sabiendas, que en el Estado son mayoría, los primeros y a nivel Nacional, los segundos, llevan la batuta.
Aunado a todo lo que se desata, ahora, viene la contraparte, pues la secretaria de Salud en Tamaulipas, Gloria de Jesús Molina Gamboa, se subió al ring y afirmó que la Federación no ha respondido con los recursos extraordinarios para atender el padecimiento. A parte de estar atenta a los casos de coronavirus, ahora tiene que estar luchando para la obtención de los recursos.
Será una amplia disputa en las próximas semanas y meses, ya que el Congreso de la Unión tendrá que avalar el préstamo y pues, hay que esperar el resultado de las mismas. La negociación sería lo más factible, pero, hay que recordar que se acercan elecciones y tienen que ganar adeptos.
El problema podría ser en primera instancia, que el Hospital Civil de Ciudad Madero, que arrancó en el 2016, con una inversión de 341 millones de pesos, está inconcluso y su obra, es considerada “elefante blanco”, pues, ha sido atrasada en varias ocasiones por falta de recursos, actualmente hay una licitación por 424 millones de pesos para el equipamiento y será hasta el 2021, cuando sea aparentemente entregada, un año más... ¿Qué habría pasado, de estar funcionando?... pues, que no existía dificultades ni para obtener el crédito, ni para atender a más pacientes. Y ¡Como decía mi abuelita!... “Vamos a medir fuerzas, quién es quién”.



  

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