Víctor Torres

¡Cómo Decía Mi Abuelita!

“El majestuoso puente Tampico… para acabar con la existencia”

Por Víctor Torres

Cuándo escuchas u observas en las noticias de radio, televisión, periódico o redes sociales que una personas se suicidó, arrojándose del puente Tampico, se vienen a tu mente todo lo que conlleva a alguien tomar una decisión, buena o mala… pero, al final, una determinación.

Recuerdo la inauguración del majestuoso puente, aquel 17 de octubre de 1988, por el entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado, cursaba el nivel secundaria y mis padres me llevaron a conocerlo, permitiría la unión de dos estados (Tamaulipas y Veracruz)… antes del evento, camiones pesados circulaban de un lado a otro, mientras que en el río embarcaciones camaroneras y pesqueras, así como los famosos chalanes de aquella época tironeaban para conocer la resistencia.

La obra fue histórica, toda vez que la empresa utilizó más de 90 mil toneladas de concreto para unir un kilómetro y medio del río Pánuco. Único en la historia de México y de Tamaulipas.

Pero, aquí es donde viene el problema… la parte central del mismo tiene una altura de 50 metros y fue primordial para que ese día, lejos de ser una fiesta, se convirtiese en tragedia, al arrojarse la primera persona del viaducto, quien después de ser rescatado, falleció.

Esta acción, provocó que años más tarde se desatara una serie de osadías por jóvenes, adultos, tercera edad, profesionistas y no profesionistas, hombres y mujeres, a arrojarse para acabar con su vida… algunos han caído al agua, otros al pavimento. Y unos han quedado sólo en el intento. Las causas, motivos y razones, nadie las sabe, ni se sabrán, se han ido con su secreto a la tumba.

¿Qué sucede? ¿Qué pasa? Es la pregunta de los 64 mil, problemas amorosos, de pareja, familiares, económicos, de salud y más, podrían ser parte de la resolución. Pero al leer un artículo en el periodo La Razón.es (medio español), de José Cabrera Forneiro, psiquiatra forense español establece que la mayoría de los profesionales en el tema… determinan que “en el último instante del último momento”, cuando se toma la decisión de suicidarse, en la persona se produce una reacción de “cortocircuito”, podría decirse que sufre “enajenación mental transitoria” donde “fracasa el instinto de supervivencia”. Esto, es lo médico.

Aquí es dónde la autoridad federal o estatal debe intervenir ya que han sido más de cuarenta decesos en el mismo punto en los últimos años – el más reciente el pasado lunes – pero, nadie ha hecho nada al respecto. Todos tendrán su punto de vista, su razón o versión de los hechos y de las medidas, aunque debería ser una acción compartida entre ambos estados. Legalmente, es responsabilidad de Caminos y Puentes Federales (Capufe) al mantener concesionado el puente, y por ende estar atentos a todo lo que acontece a lo largo y ancho, instalando cámaras de vigilancia, contratar vigilantes para que realicen recorridos por el tramo en ambos sentidos, colocar mallas más altas sobre los barandales que sea difícil para las personas incurrir en la acción, algo, que impida a las personas acabar con su vida de esta manera… Y ¡Cómo Decía Mi Abuelita!... “El majestuoso puente Tampico… para acabar con la existencia”